Kurosaki Ichigo es un estudiante de instituto normal y corriente con la excepción de que es capaz de ver y tocar fantasmas. Su padre lleva la clínica del pueblo, por lo que desde muy pequeño ha estado acostumbrado a la presencia de espíritus corrientes.
Un día, después de que Ichigo hubiera ayudado al fantasma de una niña a ahuyentar a unos gamberros, se encuentra en la ciudad con un espíritu con forma de monstruo, llamado Hollow, totalmente diferente de lo que hasta ahora estaba acostumbrado a ver. Cuando el Hollow está a punto de atacarle de pronto una chica misteriosa llamada Rukia aparece de la nada y acaba con él sin mediar una sola palabra. Esa misma noche, la chica entra en su habitación siguiendo el rastro de otro de esos Hollows, y para su sorpresa, se encuentra con que Ichigo es capaz de verla. Rukia entonces le explica que ella es un Shinigami (Dios de la Muerte) llegado de la Sociedad de Almas (lugar al que nosotros llamamos Cielo) con la misión de acabar con los Hollows y enviar a los espíritus corrientes (Plus) a la Sociedad de Almas.
Es entonces cuando el Hollow que Rukia perseguía irrumpe en la casa de Ichigo y ataca a su familia. Rukia sale en su busca, pero Ichigo preocupado por su familia se adelanta e intenta enfrentarse al Hollow él mismo. Pero un humano no puede enfrentarse a un Hollow con solo su fuerza y Rukia se ve obligada a intervenir para salvarle la vida.
Con Rukia gravemente herida y sin los poderes de un Shinigami para combatir el Hollow, Rukia decide que la única opción que les queda es traspasar sus propios poderes de Shinigami a Ichigo para que sea él quien acabe con el Hollow. Para ello tendrá que atravesar su corazón con la espada Zanpakutou (mata-almas) de Rukia. Aunque no está segura de que esto funcione, Ichigo, con tal de poder salvar la vida de su familia, no duda en aceptar.
Finalmente Ichigo se convierte en Shinigami gracias a los poderes de Rukia y es capaz, así, de acabar con el Hollow.
Un día, después de que Ichigo hubiera ayudado al fantasma de una niña a ahuyentar a unos gamberros, se encuentra en la ciudad con un espíritu con forma de monstruo, llamado Hollow, totalmente diferente de lo que hasta ahora estaba acostumbrado a ver. Cuando el Hollow está a punto de atacarle de pronto una chica misteriosa llamada Rukia aparece de la nada y acaba con él sin mediar una sola palabra. Esa misma noche, la chica entra en su habitación siguiendo el rastro de otro de esos Hollows, y para su sorpresa, se encuentra con que Ichigo es capaz de verla. Rukia entonces le explica que ella es un Shinigami (Dios de la Muerte) llegado de la Sociedad de Almas (lugar al que nosotros llamamos Cielo) con la misión de acabar con los Hollows y enviar a los espíritus corrientes (Plus) a la Sociedad de Almas.
Es entonces cuando el Hollow que Rukia perseguía irrumpe en la casa de Ichigo y ataca a su familia. Rukia sale en su busca, pero Ichigo preocupado por su familia se adelanta e intenta enfrentarse al Hollow él mismo. Pero un humano no puede enfrentarse a un Hollow con solo su fuerza y Rukia se ve obligada a intervenir para salvarle la vida.
Con Rukia gravemente herida y sin los poderes de un Shinigami para combatir el Hollow, Rukia decide que la única opción que les queda es traspasar sus propios poderes de Shinigami a Ichigo para que sea él quien acabe con el Hollow. Para ello tendrá que atravesar su corazón con la espada Zanpakutou (mata-almas) de Rukia. Aunque no está segura de que esto funcione, Ichigo, con tal de poder salvar la vida de su familia, no duda en aceptar.
Finalmente Ichigo se convierte en Shinigami gracias a los poderes de Rukia y es capaz, así, de acabar con el Hollow.
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